TABARÉ VÁZQUEZ, un ser humano que supo interpretar su papel en la historia
Por León Cristalli
Tabaré vive en cada corazón y el pensamiento revolucionario del Uruguay , Latino América y del mundo, porque a conciencia asumió su papel de ser parte y conclusión de una necesidad de la dirección en el curso histórico desde la clase trabajadora y sus intereses sociales, culturales, deportivos, económico y políticos.
En una etapa en la que había que avanzar dentro de un sistema que él no quería, ni sostenía, porque desprecia el sentido natural, humanitario de la existencia del ser cualquiera sea su género. Un sistema y sociedad que privilegia al «Dios Mercado» quién todo lo «ordena y decide». Por eso puso su inquebrantable confianza en el ser humano como tal y no en la sociedad que, por ahora como dijo el Cte. Eterno Hugo Chávez, es la que decide pero no determina el pensamiento de millones en el planeta.
El querido compañero Tabaré Vázquez puso su vida como una herramienta necesaria al progreso social, colectivo y desde allí construyó en una parte central del Uruguay y lo más honesto de la región una concepción para la construcción de una NUEVA SOCIEDAD. No era tirar tiros, o hacer acciones que favorecieran finalmente a los que se dice querer sacar del poder desde el mismo sistema.
Tabaré con su ejemplo de vida hizo el balance entre la «necesidad y la posibilidad». Como alguna vez nos dijo: «si tomó esa medida ahora (se refería a una estatización, con el cual estaba de acuerdo políticamente), puedo dejar a miles de uruguayos sin trabajo porque cierra la empresas y se van las trasnacionales..». Tabaré como científico no era «pragmático» ni «oportunista» que hoy dice una cosa como mañana dice otra, sino que se apoyaba en el materialismo dialéctico que le dio la lucha de clases pero también su profesión médica que lo unía tanto a la lucha por la vida, como fue su situación de salud, buscando vencer a la muerte.
Hoy Tabaré Vázquez y los millones que humanamente pensamos como el en todo el mundo, somos parte de esa tarea que desde la oscuridad de los siglos de opresión de regímenes desde el esclavismo, feudalaismo, al capitalismo han sometido al ser humano al trabajo para vivir como una norma de vida, cuando en realidad como dijo Carlos Marx:” el ser humano no está hecho para trabajar.., sino para el ocio y disfrute de su existencia”. El capitalismo niega toda esa base filosófica que no determina que el mundo sea de ineptos y vagos, que es como funciona para una pequeñísima parte de la sociedad explotadora del trabajo de los “otros”.
Allí está vivo Tabaré, en el FRENTE AMPLIO y su papel indeclinable en la historia por orden del pueblo uruguayo, no solo por la decisión de direcciones o militantes, sino porque como Tabaré Vázquez, el FRENTE AMPLIO, el PITCNT, son una necesidad de la vida.
Hoy en medio de la pandemia producto de la desorganización estructural del sistema capitalista y su sociedad de excluidos, el pensamiento de Tabaré, como de miles de revolucionarios en el mundo se hace no solo necesario sino imprescindible. El actual sistema y su sociedad hipócrita y cínica de cara a la solidaridad necesaria para salir del laberinto de esta crisis mundial, muestra lo que es descarnadamente en “la Guerra de las Vacunas”. En que un puñado de países llamados ricos en poder y muy pobres en su condición humana, concentran las vacunas, como lo hacen con la riqueza, por otros pueblos generada.
Tabaré sigue vivo, como él le dijo a su hijo cuando éste le expresó que por radio lo daban por muerto: “Deciles que resucite..”. Y allí está la seguridad materialista dialéctica de un ser humano que supo interpretar su papel en la historia, del país , la región y el mundo.
LC 18/4/2021 fundacion.j.posadas@gmail.com
