Carolina Cosse: Transformar al Uruguay como país, para todos, no para una élite

«Quiero que aquí haya un futuro para nuestras hijas y nuestros hijos. Pensemos al revés, ¿qué queremos? Y en función de eso, el camino colectivo. En función de eso, un camino colectivo. Y eso nos va a unir, nos va a unir a todas las uruguayas y los uruguayos. Y de paso, integremos a los jóvenes en este camino de construcción del futuro».

PALABRAS DE LA COMPAÑERA CAROLINA COSSE EN EL ACTO FRENTEAMPLISTA DEL 26 DE MARZO DE 2024

Cuánta gente, cuánto Frente Amplio. Muchísimas gracias, compañeras, compañeros. Gracias. Mis otros compañeros han nombrado una y otra vez frases de nuestro general Líber Seregni en aquel 26 de marzo. Y siempre los 26 de marzo son una ocasión para volver a revisar la historia. En ese 26 de marzo el general Seregni le decía a aquellos frenteamplistas que hay que analizar de frente la realidad nacional. Y también decía que el Frente Amplio estaba abriendo una nueva época en la vida del Uruguay.

Les decía, el Frente Amplio está abriendo una etapa histórica en la vida del Uruguay. El Frente Amplio abrió una nueva etapa histórica en la vida del Uruguay. Y ahora estamos viviendo una nueva era en todo el mundo. Por lo tanto es tiempo una vez más de que el Frente Amplio abra de vuelta esa nueva era acá en el Uruguay.

El mundo cambió. Y el Uruguay necesita abrirse a esa nueva era. Solo el Frente Amplio lo puede hacer. Y para eso, compañeras y compañeros, no nos tenemos que resignar. Para eso, tenemos que prepararnos. Prepararnos entre todas y todos los uruguayos y las uruguayas para un futuro que ya está instalado y que tiene como signo fundamental el cambio permanente.

Preparar a todo el Uruguay sin miedo, sin resignarnos. Prepararlo, prepararnos con todo el cuidado con el que las familias preparan lo que va a ser su hogar. Prepararlo desde ese punto de vista.

Estamos en una nueva era. Hay una gran cantidad de estudios en el mundo, estudios importantes, que dicen que dos tercios de los trabajos en 10 años, 10, 15 años, dos tercios de los trabajos en el mundo van a cambiar y que un tercio se va a destruir. Hay otros estudios que dicen que el 25% va a cambiar y que un 15%, en fin. Lo cierto es que hay preocupación en el mundo por este cambio de era.

Lo que nadie puede negar es que estamos viviendo una época de cambios como nunca antes. Nunca antes fue tan difícil predecir el futuro. La contracara de eso es que es evidenteque estamos en una época de grandes cambios y muy acelerados. Cambios, eso es evidente. Y estos cambios que se están viviendo en el mundo no nos permiten con los argumentos y con el pensamiento del siglo XX una explicación apropiada. No sirve más la forma de pensar del siglo XX. Por lo tanto, lo que es absolutamente necesario para encarar y para preparar al Uruguay para este futuro que ya está instalado es recurrir a algo que no ha cambiado, nuestra condición humana. Nuestra condición humana y humanista y preparar al Uruguay. Preparar al Uruguay para transformarlo como país. Como país, no para transformarlo para una élite o para unos pocos. Transformar al Uruguay como país.

En el área de inteligencia artificial ha habido un impacto enorme, impensado, en las ciencias de la vida. ¿Qué tendrá que ver? Se están firmando contratos entre las grandes farmacéuticas y las grandes empresas de inteligencia artificial y se están estimando que algo que llevaba diez años de desarrollo va a llevar meses. Nuevas medicinas. Es impresionante. Sin hablar de inteligencia artificial, hace veinte años no sabíamos lo que era buscar en Internet. Porque Google empezó en el año 1998. Ahora todo sucede en Internet.

Entonces, compañeras y compañeros, si el presente es de cambio permanente y el pasado nos muestra los cambios permanentes, los cambios que no sospechábamos y que ahora damos por naturales, preparémonos. No nos resignemos a que la realidad tiene que ser así. No te banques la realidad tal como está y como si estuviera escrita en piedra. Porque si nos hubiésemos resignado, no tendríamos ni el Sistema Nacional de Salud ni tendríamos el Plan Ceibal.

Hace unos días un taxista me decía, está cambiando el tiempo, están cambiando las familias, están cambiando las personas. Está cambiando el mundo y no va a parar de cambiar. Y la única forma de que estemos preparados es que llevemos adelante una estrategia que reconozca dos cosas.

Que el cambio es permanente y que no nos impacta igual a todos. Y ahí entra con todo nuestra condición humana, nuestra afiliación humanista. Prepararnos como país significa plantearnos esquemas de pensamiento diferentes. Significa reconocer que no alcanza con cambiar lo que se enseña en el sistema educativo para cambiar la educación. Ni alcanza a cambiar la educación para transformar el país. Necesita profundizar en nosotros, en nuestro programa y en la invitación que le hacemos a los uruguayos un gran esfuerzo colectivo de adaptación y de cambio. Y en este esfuerzo colectivo de adaptación y de cambio plantearnos un paradigma diferente.

El General Seregni decía que nada ni nadie retiene a un pueblo decidido y consciente que sabe lo que quiere y que sabe a dónde quiere ir. Y lo que quiero compartir con ustedes hoy es que hay un cambio de era, que es el que tiene que abrir en Uruguay una nueva vida para esa nueva era, que no nos tenemos que resignar y que en vez de pensar qué va a pasar en el mundo para acomodarnos en eso, pensemos al revés. ¿Dónde queremos estar como uruguayas y como uruguayos en 2 años, en 5 años, en 10 años?

Pensemos al revés, ¿qué queremos? Yo quiero que Uruguay no esté tan regalado a los cambios permanentes. Quiero que Uruguay sea un hogar. Quiero que aquí la vida amable sea posible. Quiero que aquí haya un futuro para nuestras hijas y nuestros hijos. Pensemos al revés, ¿qué queremos? Y en función de eso, el camino colectivo. En función de eso, un camino colectivo. Y eso nos va a unir, nos va a unir a todas las uruguayas y los uruguayos. Y de paso, integremos a los jóvenes en este camino de construcción del futuro.

Porque quiero decirles que siento cada vez más que no estamos respetando, no estamos embocándole a la conversación con los jóvenes porque todo el tiempo los estamos viendo como objetos de enseñanza en vez de como fuentes de conocimiento. Tenemos una enorme oportunidad de integración para construir ese futuro. Hay un cambio de era y podemos tener una actitud que sea preguntarnos ¿qué lugar hay para mí en esto? ¿Qué futuro tengo? ¿Voy a perder mi trabajo? ¿Qué le va a pasar a mi familia? Esa es una forma de encararlo y es razonable. Y la otra forma es dónde queremos estar. Esa es la otra forma. Y para decidir dónde queremos estar, elegir el camino que nos lleve ahí. No tomar un camino y ver a dónde nos lleva. Al revés, decidir a dónde queremos ir y después elegir el camino.

Este es el año en que Uruguay define su futuro. Por eso estoy compartiendo en un 26 de marzo estas preocupaciones que llevo dentro. Y para definir una estrategia, ¿a dónde hay que llegar? Hay que preguntarse ¿dónde estamos? En el 2020, según estudios oficiales, habían 3.900 personas en situación de calle en todo el Uruguay. Es como si estuviera todo Fray Marcos en situación de calle o todo Fraile muerto. Esa es la realidad.

En el 2023, en un estudio que hizo el Mides sobre Montevideo, leyó que la gente en situación de calle había aumentado un 24%. Que la mitad de las personas en situación de calle en Montevideo dormían a la intemperie. Y de ese conjunto, un 40% se alimenta gracias a la solidaridad de vecinas y vecinos. Y el otro 40% come de los contenedores. Y esto el gobierno lo sabe porque está en la página 13 del informe. La infancia de nuestro país está expuesta a la pobreza, a la inseguridad alimentaria y a la violencia. Está expuesta a la pobreza si tomamos los hogares con más de dos niños en el Uruguay, el 43% es pobre.

Cuando uno tira una moneda, la probabilidad de que salga de un lado o del otro es 50-50. Así que si tomo un hogar con más de dos niños, entonces es una verdadera lotería ser pobre. Esa es la realidad. En estudios que ha hecho este propio gobierno, da que 149-145 de cada mil hogares tienen inseguridad alimentaria moderada o grave, y 25 grave, o sea, hambre. Pero si me remito a hogares con niños de menos de 6 años, el 145 pasa a ser 199 y el 25 pasa a ser 33. Y esto el gobierno lo sabe.

Y la violencia. La violencia. Entre marzo del 2022 y abril, una cosa así, del 2023, el área de cirugía pediátrica del Pereira Rosell informó 27 casos de niños baleados. Dos por mes. Dos por mes. Tenemos 15 mil personas en las cárceles. Es como tener a Castillos y a Lascano todos en la cárcel. Tenemos 2.500 niños y niñas que tienen madres que están presas y todas esas madres tienen un hijo mayor preso, un círculo perverso.

¿Podemos prepararnos para el futuro con una realidad así, sin cambiarla? Por supuesto que no. Por lo tanto, compañeras y compañeros, no nos resignemos. Sigamos el camino colectivo preparando Uruguay con una estrategia colectiva de integración, reconociendo el cambio permanente, con un compromiso colectivo de no dejar a nadie y a ningún lugar atrás.

En este 26 de marzo del año en que Uruguay va a definir su futuro, yo los invito a recordar un marzo también, pero de 2005, del primero de marzo de 2005, cuando nos propuso el Presidente Tabaré Vázquez construir un Uruguay donde nacer no fuera un problema, donde ser joven no fuera sospechoso y donde envejecer no fuera una condena. Entonces, compañeras y compañeros, yo les pregunto, ¿somos o no somos? ¿Vamos o no vamos? ¿Vemos o no vemos? ¡Vemos! ¡Somos! ¡Vamos! ¡Vemos! Con el Frente venceremos. ¡Vamos a hacer historia!

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