Sin inversión pública, estatal, sin previsión, con tres años de seca severa, el área metropolitana de la capital del país cursa una crisis nunca vista en 150 años

SOBRE LA CRISIS DEL AGUA QUE ATRAVIESA EL PAÍS

“Plaguicidas, herbicidas, fertilizantes para la producción hortícola, frutícola, vitivinícola, desechos de la cría de aves, cerdos, lechería, ganadería intensiva y de un centenar de industrias instaladas en su zona de influencia conviven con la contaminación urbana.

El 85 por ciento de la población en su cuenca es urbana y está ubicada sobre todo en Canelones. La polución química y orgánica, superficial y subterránea, llega de los núcleos urbanos. También los líquidos residuales de efluentes doméstico-industriales.

Filtraciones de pozos negros, malos manejos de las barométricas, inexistencia o malos sistemas de saneamiento, mala gestión de residuos sólidos, vertidos sin tratamientos, erosión de suelos y uso abusivo de agro tóxicos, alteran el ciclo hidrológico y degradan el ecosistema de la cuenca desde hace décadas.

La minería socava el diez por ciento de la cuenca retirando arena, basalto, caliza, dolomita y varios metales. Toda esta presión, sumada a casi 500 embalses y a que el río soporta el consumo excesivo del agua de los eucaliptus en sus nacientes –16 por ciento de la cuenca ha sido declarada tierra de prioridad forestal–2, en un contexto de gran falta de lluvias, han hecho que el caudal rompa récord a la baja”. (1)

Esta descripción, es suficiente para comprobar que lo que está en cuestión es no el gobierno sino un sistema político institucional sostenido en el uso y abuso del territorio y la explotación social por parte de la concentración de propiedad e intereses privados. Arriba la sociedad nacional, a la actual condición, incluida la responsabilidad de gobiernos nacionales y locales del Frente Amplio.

Debimos antes, debemos ahora, asumir – ejemplo – la prohibición de embalses privados, la expropiación de la propiedad pública por parte de empresas privadas de la construcción, el vertido de desechos químicos, orgánicos, -también por privados-, junto a la construcción de saneamiento de ciudades, pueblos, y la exigencia de tratamiento de aguas residuales, servidas.

El gobierno departamental de Montevideo elevó montos de multas a industrias contaminantes, junto a retirar 50.000 toneladas de residuos en los cursos de agua, cortando la generación de basurales por mala disposición de residuos en lugares públicos o privados no autorizados.

Por otro lado,  exige a los transportistas de residuos de obras de construcción el uso de GPS para evitar  depósitos en espacios públicos y/o privados no autorizados, depositando cargas en espacios adecuados, fijados por la Intendencia para más de  450 empresas con  700 camiones.

En Montevideo, la Intendencia incorporó también camiones recolectores que trasladan las cajas desmontables completas al Sitio de Disposición Final de Residuos en Felipe Cardoso, lo que permite aumentar un 50 % la cantidad de contenedores levantados por turno por cada unidad recolectora junto a mayor confiabilidad.

El tiempo para adoptar decisiones que vayan a la raíz de la crisis se ha ido agotando. La conducción del Frente Amplio no debería estar satisfecha con emitir nuevas declaraciones donde se limita a describir una condición que la sociedad conoce, padece.

No basta tampoco hablar de pasados o anunciar futuros planteos parlamentarios. La dirección del Frente Amplio no debe temer convocar a la intervención de la sociedad, a su movilización, a actos y manifestaciones, donde sus propuestas se suelden con la solidaridad social, en las actuales dramáticas circunstancias, con esfuerzo colectivo y con soportes que debe garantizar el gobierno en un Estado que cuida a la gente”.

(1) Guillermo Garat, publicado en Le Monde, el 3 de junio de 2023.

Dirección del Partido Obrero Revolucionario

Fundadores e integrantes del Frente Amplio

Miembros de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)