“Se abre paso el socialismo, una sociedad de iguales, sostenida en la dignidad y consciencia alcanzada por la humanidad”

Foto: Lula y Fidel, 20 años atrás.

LULA, PARTE DE LA NUEVA DIRECCIÓN MUNDIAL ANTIIMPERIALISTA, EN CONSTRUCCIÓN YA ACTUANTE

El capitalismo pretende crear condiciones contrarrevolucionarias a nivel de todo el mundo, desde la cultura, el deporte, la política, generando, a la vez, “un colchón social de sostenimiento del sistema”, apoyado en la feroz desigualdad que genera.

El 60 % de la población mundial vive en el nivel de pobreza: dentro de ese 60%, una parte importante, lo hace por debajo de ese nivel. Existe una capa media que puede alcanzar una vida sustentable, en la forma, pero resulta esclavizada en el contenido: sobrevive en un sistema que sabe injusto, condición que genera que la vida humana sea valorada poco, o nada, como en EE.UU, donde jóvenes, y no tanto, asesinan a quien se cruce, trastornados por una sociedad desnivelada en su estructura social, sin lógica alguna para abrir una perspectiva de armonía social. (1)

Condición a la que llaman “grietas sociales”, cuando en realidad, es la división de clases dentro del sistema capitalista, su sociedad deforme, que abre espacios a sectores, capas sociales culturalmente atrasadas, a las que el sistema privado  inocula el parasito “soy dueño de mi tiempo, propietario de mi vida…” ,  desteñida consigna de 80 años atrás, cuando argumentaban ir hacia  un mundo de “propietarios y no de proletarios”, en contradicción a la lucha de la clase obrera del mundo, antagónico a la fraternidad de la clase trabajadora.

Pobres tontos, giles de antaño, que fungen ahora de “jóvenes, ¡que creyeron que los chanchos vuelan!”. En Argentina, los Javier Milei, inflado en ficticias encuestas, proponen “ordenar el criterio común” del pueblo argentino. Condición que potencia la propuesta revolucionaria, marxista, de Lula en el Foro de San Pablo, a fines de junio/julio de 2023.

Dialécticamente indica que Lula, junto a algunos otros, siente que vivimos una etapa muy particular de la historia universal, en que lo desigual del curso, no representa un retraso ni una contención del proceso del progreso humano, sino tan solo, la forma que adopta hoy el desarrollo de la lucha revolucionaria de los pueblos. Décadas atrás, J. Posadas afirmó: “los pueblos de África se tejen la chompa puesta: hacen la lucha revolucionaria con arcos y flechas” ¡Esto es lo desigual!

El pueblo soviético, las FFAA, el Ejército Rojo, que hacen a la naturaleza de la existencia de Rusia como potencia militar mundial, -afirma V. Putin-, van a derrotar, una y otra vez, cualquier intentona contrarrevolucionaria. Situación muy distinta a la época en la que el imperialismo pudo, intervenir y decidir, con la política de Mijaíl Gorbachov. (2)

Un “relojero siniestro” que, con su política, destruyó la confianza en la estructura misma del aparato del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). También, parcialmente, dentro del Ejército Rojo, intentado destruir la confianza y seguridad del pueblo soviético, del pueblo ruso, una condición que nunca lograron imponer.

En cambio, produjo un doble proceso revolucionario: contra el funcionamiento del partido y la dirección del PCUS, fundamentalmente, esencialmente, contra la burocracia administrativa de un Estado Obrero degenerado, contra sus 20 millones de burócratas, privilegiados, generados en 70 años de funcionamiento del Estado.

La burocracia, como su soporte social, no pudo arribar tan siquiera a ser una “burguesía rusa”, produciendo parásitos burócratas, -y al mismo tiempo-  abrir puertas para resolver el conflicto y enfrentamiento histórico contra el imperialismo, que ya rodeaba a la URSS, con armas atómicas, en manos de la OTAN. Contra toda esta condición, en nombre de la historia de Rusia y el Estado Soviético, apareció un equipo de dirección del Estado, con V. Putin, S. Lavrov, S. Shoigu, y tantos otros.

Foto: Sergei Lavrov, izquierda, con Vladimir Putin.

De la misma manera que Boris Yeltsin nace de una contradicción y transitoriedad que se desenvuelve antagónica al progreso de la historia, – sin lograr afirmarse en el tiempo -, cuando solo representaba una nueva contradicción.

En aquella etapa, analizamos la “glasnost” (3) que sí expresaba una necesidad del progreso del país de los soviets, como forma de liberalizar las fuerzas contenidas del Estado Obrero degenerado, volviendo a sus raíces, a Lenin, Trotsky, a los bolcheviques, con el poder soviético, no de una cúpula burocrática.

B. Yeltsin, entonces, no podía crear un tiempo y espacio que le hubiera permitido eliminar de la historia la conciencia del pueblo ruso, su identidad socialista, soviética, que permanece en la base de la vida de la Rusia actual, y que permite avanzar soberanamente por sobre vestigios de una anterior etapa, aun no superada totalmente.

Existen 20 millones de burócratas, con pensamiento capitalista, feroz individualismo, que se expresó en el intento de golpe del grupo paramilitar Wagner, sostenido en su armamento, financiado por el Estado ruso, parte de una política mundial que usa ejércitos “privados”, no atados a las constituciones nacionales, ni a las y políticas de los estados nacionales.

Sin embargo, encontraron la reacción pronta, dinámica, segura, política, del gobierno ruso; militarmente desde las fuerzas de seguridad, las Fuerzas Armadas de Rusia, quebrando el intento de una alianza del sector Wagner con residuos de la vieja burocracia administrativa del Estado Obrero. 20 millones, nuevos ricos que expropiaron las empresas estatales, junto a la disolución formal de la URSS.

Un curso que sobrevive, que aún no ha sido posible eliminarlo en su poder económico, pero que, al mismo tiempo, resulta absolutamente ficticio, frente a la base social del pueblo ruso. Quedó demostrado ahora: el pueblo ruso no cayó en la provocación contrarrevolucionaria de la dirección del Wagner: socialmente respaldó al Gobierno de V. Putin, S. Lavrov, S. Shoigu, decisiones que avanzan hacia una nueva condición de las relaciones de producción y distribución en Rusia actual.

Un proceso con progreso político, social, económico de Rusia, de su papel en el mundo actual. Condición que a su vez no se podría dar si en el mundo no se desarrollara la revolución permanente como, concretamente, lo expresa la pérdida de la hegemonía del imperialismo, una concurrencia monetaria que va derrotando la anterior supremacía del “dólar de EE.UU.”, una etapa donde resurge el BRICS, el Banco de Desarrollo Mundial, la Organización de Cooperación de Shanghái, u otras decisiones y acciones concretas que hacen a la Nueva Economía Mundial, sin colonialismo imperialista.

Nuevas bases para relaciones fraternas, de apoyo y cooperación entre naciones, pueblos, como lo proponen Rusia y China. Es aquí que se haya el papel, la función de Lula, como parte de la nueva dirección mundial antiimperialista, en construcción, y ya actuante.

Para comprender, e intervenir en esta nueva condición del mundo, es necesario llevar intensa vida política, sindical, cultural, de toda la sociedad: en los sindicatos, los partidos, la cultura, la ciencia.

Nuestra propuesta es analizar, discutir “El rol de Lula, lo desigual del curso histórico, y las formas actuales del desarrollo de la lucha revolucionaria de los pueblos.” Es necesario construir la nueva sociedad, destruyendo la esencia del viejo sistema capitalista, el mismo que ya en octubre de 1917, en Rusia, con el triunfo de la Revolución Soviética, perdió la hegemonía de la anterior etapa feudal. Hoy, ahora, lo que se abre paso, es el socialismo, una sociedad de iguales, con plenas libertades, con la dignidad y consciencia que la humanidad ya ha alcanzado, generadora desde siempre, de los enormes progresos de la civilización.

(1) Una reciente encuesta muestran que el 19%, 1 de cada 5, dijo tener un familiar muerto por arma de fuego o suicidio. Hasta mayo, más de 200 tiroteos masivos. Muertos y heridos se cuentan por centenas, muchos de ellos niñas y niños.

(2) Ver libros “El desvió transitorio de la regeneración parcial en la URSS” 1991.Joel Horacio / León Cristalli.

(3) Glásnost : «apertura», «transparencia» o «franqueza»)  política que se anunció a la par que la perestroika en la Unión Soviética.

La presente nota forma parte de la edición Nro. 1043 de «Frente Obrero» del mes de julio de 2023.

«Frente Obrero», que en este 2023 cumple 70 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundadores e integrantes del Frente Amplio y miembros de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)

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