¡No es contra la casta; es contra los trabajadores y el pueblo!

«Somos nosotros los que debemos definir y elegir en cada momento de nuestras vidas. Tomemos en nuestras manos los problemas comunes que enfrentamos. En cada rincón de nuestras barriadas, desde sus cimientos, manzana x manzana, casa x casa y en cada gremio, en cada fábrica, CONSTRUYAMOS LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, PROTAGÓNICA Y DIRECTA, ORGÁNICA Y POPULAR COMO NOS ENSEÑARA EL GENERAL.»

El gobierno de Milei, lejos de ajustar a “la casta” y los poderosos como prometió en campaña, quebró el pacto electoral que lo llevó a la presidencia y descargó contra todo el pueblo una devaluación del 118% -la más grande de nuestra historia-, disparando la inflación y licuando aún más el poder adquisitivo de trabajadores y trabajadoras formales e informales, sectores medios profesionales, jubilados y pensionados, profundizando el saqueo y la trasferencia de recursos hacia los más acomodados empresarios y grupos económicos concentrados.

Todas las medidas de ajuste y desregulación económica anunciadas en Cadena Nacional por Milei apuntan al desguace del país saqueando nuestras riquezas naturales y al abaratamiento de la mano de obra precarizando nuestro trabajo, lo que ya provocó las primeras movilizaciones de trabajadores ocupados y desocupados y también los primeros cacerolazos de sectores medios en la propia Ciudad de Buenos Aires.

En pocos días llevaron la inflación al 30% mensual y paralizaron la obra pública -quedando 250 mil trabajadores de la construcción en la calle-, quitaron subsidios al transporte y la energía, eliminaron la movilidad jubilatoria, redujeron el tope en el impuesto a las ganancias, despiden masivamente a trabajadores estatales, congelan el salario social complementario, dejándonos a millones de argentinos en una situación de descarte social sin garantías de poder acceder a cubrir las necesidades básicas.

Como si fuese poco este nuevo “Rodrigazo inflacionario”, el ministro de Economía Luis Toto Caputo -hombre de Black Rock y los fondos buitres que en el gobierno de Macri nos endeudó con el “bono a 100 años” y encabezó el acuerdo-estafa con el FMI-, ahora emite un bono estatal para que las empresas privadas con deuda en el exterior la licúen pasándola a pesos. En síntesis: al igual que en la salida de la dictadura con Cavallo, ajustan al pueblo trabajador y el Estado absorbe la deuda en dólares por más de 60 mil millones, que vamos pagar todos nosotros con nuestros recursos y nuestro trabajo, a favor de los monopolios.

CRECE LA DIFICULTAD PARA LLEGAR A FIN DE MES Y CRECEN LAS GANANCIAS DE GRANDES EMPRESARIOS Y LA FUGA DE CAPITALES AL EXTRANJERO. CADA VEZ TRABAJAMOS MÁS, POR UN SALARIO REAL MÁS CHICO: en el gobierno de Cristina Kirchner los trabajadores llegamos a tener en salarios el 52% de un PBI de 615 mil millones de dólares. Luego, con el macrismo, bajamos al 42% de un PBI de alrededor de 450 mil millones. Los 130 mil millones de dólares de diferencia que perdimos fueron a engrosar las ganancias de los grandes grupos económicos que controlan nuestra economía y están empujando para acrecentar aún más dicho saqueo. Es un robo descarado y para los medios concentrados es tan natural como la ley de la gravedad. Fuimos a votar bombardeados sobre el problema del déficit fiscal y la necesidad de achicar los gastos del Estado… Pero resulta que ese déficit no viene ni de los planes ni de subsidiar el boleto de colectivo, sino de las millonadas que fugan, evaden y nos cobran en concepto de interés, los mismos que financian al “loco” de la motosierra.

Ese Plan, que ya rechazamos en las calles en el gobierno de Macri en diciembre de 2017 y en las elecciones cuando dejamos afuera del balotaje a su candidata Bullrich, ahora vuelve potenciado desenmascarando que lo de Milei fue un chamuyo de campaña y que atrás de todo eso están los mismos de siempre. Los derrotados del PRO, ahora todos funcionarios del nuevo gobierno, saben que ese Plan NO TIENE CONSENSO y por eso LA REPRESIÓN EN MARCHA con el “Protocolo para el mantenimiento del Orden Público”.

Empujados por la catástrofe social, la conflictividad y la lucha se van a acrecentar, con movilizaciones, huelgas generales y todo lo que este pueblo y los trabajadores sabemos hacer y tenemos contenido en nuestra historia. Pero también sabemos que aunque hagamos volar por los aires ese andamiaje represivo y las políticas neoliberales como en 2001, debemos construir la fuerza necesaria para resolver esos problemas estructurales de raíz, derrotando definitivamente a nuestros enemigos históricos. Si bien con Néstor y Cristina se avanzó en cubrir demandas elementales del pueblo que se expresaron en el estallido del 2001, no pudimos terminar con el dominio de esos grupos concentrados trasnacionales y su pata local –la oligarquía-. A su vez, sus ideas, valores e intereses penetraron en parte del propio campo nacional y popular, descomponiéndonos por dentro y naturalizando la injusticia de un 40% de pobreza. Por eso la bronca y el rechazo contra todo lo instituido, que se expresó en la abstención y en el voto a Milei e incluso en parte de lo que votó a Massa sabiendo que con eso no resolvíamos.

Axel Kicillof sintetizó en su asunción: “Hoy, por voluntad popular, el Peronismo gobierna la provincia más grande de la Argentina. Aquellos que pregonan que no hay plata en ningún lado, les digo que si hay plata, el problema es que la tienen pequeños sectores que solo quieren seguir acumulando.

Se equivocan si reducen a cada pibe a un proyecto de inversión que tiene que devolver lo que la sociedad les da, sacándole a uno u a otro. Tal vez no entiendan nuestra forma de vivir, nuestra forma de sentir, pero nosotros entendemos que la sociedad es un colectivo y que el ladrillo que la une es la solidaridad del uno con el otro. Viva la justicia Social carajo!!!”

Los trabajadores y sectores populares del conurbano hemos afirmado nuestro compromiso con la construcción de la Justicia Social, lo que implica un Plan que supere el “contra”, una salida por la positiva centrada en la ruptura del acuerdo-estafa de Macri/Milei, representantes de la Embajada yanqui y las cúpulas empresariales de AMCHAM (Coca Cola, Unilever, Mondelez, etc.), la AEA (Techint, Arcor, Clarín) y la Sociedad Rural, que desde la Ciudad Puerto de Bs. As. nos someten y ahogan la posibilidad de Soberanía y Autodeterminación Nacional.

Estamos llamados a constituirnos en destacamento del Interior en Buenos Aires, base sobre la cual avancemos en un Programa de Desarrollo Industrial auto-centrado que nos vincule con el resto de los países hermanos de la región y del mundo, poniendo la producción de materias primas –el campo, el petróleo y gas de Vaca Muerta, el litio y los minerales del Norte- para lo común, en función social, rompiendo la dependencia de los monopolios y los países imperialistas.

«Somos nosotros los que debemos definir y elegir en cada momento de nuestras vidas. Tomemos en nuestras manos los problemas comunes que enfrentamos. En cada rincón de nuestras barriadas, desde sus cimientos, manzana x manzana, casa x casa y en cada gremio, en cada fábrica, CONSTRUYAMOS LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, PROTAGÓNICA Y DIRECTA, ORGÁNICA Y POPULAR COMO NOS ENSEÑARA EL GENERAL.»

¡SÓLO EL PUEBLO SALVARÁ AL PUEBLO!

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