Las afirmaciones de Rafael Michelini

Carta de lectoes

Por Raul Campanella 1

Sres. de semanario “Búsqueda”

En un reportaje reciente de “Búsqueda”, Rafael Michelini, afirma: “la tenencia en el mundo es que la izquierda tiende a dividirse, pero en el Frente Amplio la izquierda se divide siempre dentro del Frente Amplio”.

Rafael afirma que está escribiendo un libro, para el que busca un editor. Supongo que cuenta con conocimiento suficiente sobre la vida y acción de Zelmar Michelini, su padre. La lista 99 “Por el Gobierno del Pueblo”, que fue uno de los once partidos y movimientos fundadores del Frente Amplio en un acto realizado en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el 5 de febrero de 1971.

Si algún lector se interesa por profundizar el asunto, sugiero el estudio de la Declaración Fundacional y discurso íntegro del Gral. Líber Seregni – en nombre de la dirección del Frente Amplio – el 26 de marzo, también de 1971.  Recomiendo, si se me permite, la versión publicada por “Cuadernos de Marcha”, bajo dirección del Dr. Carlos Quijano. Existen versiones que – por ejemplo – han eliminado la afirmación del Gral.  Seregni cuando afirmaba; “El Frente lo que hizo fue recoger las ideas del pueblo: son las de la CNT, las de las agrupaciones políticas que integran el Frente Amplio”. “Cuadernos de Marcha” aclara: “Este es el texto completo, revisado por el autor, del discurso del general Líber Seregni, pronunciado en el gran acto del viernes 26 de marzo”.

El Frente Amplio ha pasado de todo, como se dice vulgarmente, en estos 50 años de vida. No existe alianza, con absoluta libertad de tendencias, quizás en el mundo, que haya superado en forma unificada sus años fundacionales, críticos para la nación, pasando por la represión y exilio, la reconquista de derechos e institucionalidad, etc. y sobre todo, el ejercicio de tres Gobiernos nacionales, populares, democráticos y transformadores.

Lo distintivo del Frente Amplio fue posiblemente la humildad de los fundadores de no declarar disueltos a partidos y movimientos fundacionales, reconocer su derecho a la existencia, construir un programa común, una dirección unificada y organismos de base también comunes, junto a una disciplina aceptada por todos.

La Unidad Popular de Chile, base de sustentación del Gobierno de Salvador Allende -1970/73 – por ejemplo – no sobrevivió, como tantas alianzas políticas, a pesar de haber iniciado la tarea inmensa de la transformación de Chile. No cabe afirmaciones de que el “nivel de rebeldía y de politización de los uruguayos es muy superior al de ellos”, como afirma Rafael sobre la juventud de Chile, Paraguay, Ecuador, o Colombia.  Sostener vivo y actuante al Frente Amplio, ha sido, por ahora – dijera Hugo Chávez – una cualidad, una virtud de su conducción política.

Sin embargo, la propuesta de intentar superar la actual fragmentación de tendencias dentro del Frente Amplio, va camino de provocar la separación y exclusión de corrientes minoritarias. La mayoría de la conducción, ejercida por los sectores con representación parlamentaria – los mismos que entre gallos y medias noches, impusieron la renuncia de Rafael Michelini a la Secretaria Política del Frente Amplio – proponen una refundación del Frente Amplio hacia una alianza político-electoral, donde se integre su Plenario Nacional, Congreso, Mesa Política Nacional, exclusivamente en base a los votos obtenidos en la elección interna del Frente Amplio.

La elección interna es cerrada, aunque se realice con “adhesión simultanea”, donde las corrientes minoritarias no cuentan con similares posibilidades que brinda una elección nacional, o departamental. Se propone, de hecho, ampliar el poder de decisión de las corrientes mayoritarias, provocando, de paso, inestabilidad en la conducción. Se procesa una contra reforma conservadora, donde no cuentan principios y bases fundadoras,  y donde se mantiene sin cambios el sistema de presentación de listas electorales de movimientos no integrantes del Frente Amplio, estrechando la conducción política. Se hace, además, en medio de la propia crisis de conducción del Frente Amplio, cuando no hemos podido arribar a una conclusión sobre el último proceso electoral nacional y/o departamental, con todas sus consecuencias.

Se propone – Rafael Michelini no muestra interés en profundizar en el análisis – cambiar el Estatuto en una etapa con un funcionamiento tremendamente restringido por la pandemia, hacerlo urgente, en reuniones no presenciales, laudando una practica exclusión de partidos y movimientos fundacionales del Frente Amplio, como el POR, Partido Obrero Revolucionario.

No se decreta la disolución de corrientes revolucionarias con decisiones administrativas, adoptadas por estructuras políticas con criterios burocráticos. Nosotros no creemos en el resurgimiento del stalinismo, hundido por la historia. En realidad, como afirmo Tabaré Vázquez, en su última intervención dirigida al Plenario Nacional del Frente Amplio el 17 de octubre del año pasado, el mundo cambio, no vuelve atrás. Confiamos en que las bases sociales, militantes o no del Frente Amplio, impedirán que se concrete esta sinrazón.-

Saludos. Solicito consideren la publicación de estas reflexiones, que creemos, son del interés general, al menos, de un sector importante de nuestra comunidad.

1 Representante del POR en Mesa Política y Plenario Nacional del Frente Amplio

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