Frente Amplio al gobierno, PIT-CNT y sindicatos al poder 

Foto: Tabaré Vázquez y el PIT-CNT no temblaron

El Congreso del Pueblo realizado en agosto de 1965, previo a la fundación de la Convención Nacional de Trabajadores, reunió a representantes de organizaciones sindicales, estudiantiles, cooperativistas, jubilados, educación, cultura, pequeños productores, y aprobó un “Programa de soluciones a la crisis”.

La CNT tomó gran parte de ese programa. El Frente Amplio nació con un programa de gobierno (“Somos un movimiento nuevo, pero tenemos un viejo programa, el de la CNT” afirmó Líber Seregni el 26.03.1971), una propuesta que se representó en las “30 medidas primeras medidas de Gobierno”, en 1971, en coincidencia con las propuestas del Congreso del Pueblo, ejes del programa de la CNT: reforma agraria, nacionalización de la banca y el comercio exterior, la recuperación del salario real, el Seguro Nacional de Salud, formaron parte de otras coincidencias.

“El FA llega al gobierno nacional en 2005. La faceta programática se materializó en el programa de gobierno impulsado por el FA, en términos generales, especialmente en las áreas social y laboral. Buena parte de los postulados con los que el Frente Amplio llegó a gobernar, emanaban dialécticamente de su interacción con el PIT-CNT. (“El bloque social de los cambios: pasado, presente y futuro” – 15 de julio de 2016, Daniel Olesker en La Diaria)

Los objetivos comunes, entonces, se dirigieron en búsqueda de un crecimiento económico simultáneo de la redistribución, la integración regional, – estrategia central de inserción internacional – reforma laboral, reforma de la salud, negociación colectiva y derechos sindicales irrestrictos, creación del Seguro Nacional de Salud, promoción de las cooperativas de vivienda, sistema nacional de cuidados, etc.

TABARE VAZQUEZ Y EL PIT-CNT NO TEMBLARON

Destacamos el apoyo del PIT-CNT ante lockouts patronales durante el gobierno de Tabaré Vázquez, como el de los camioneros (1) o el conflicto anestésico-quirúrgico, recuerda Daniel Olesker en su nota. Agrega: La estrategia de reformas del Frentr Amplio priorizó la participación social, en particular sindical, en la conducción de organismos públicos, como la Junta, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y en la Administración Nacional de Educación Pública, entre otros a partir de la existencia del bloque social de los cambios que integra el FA junto con el movimiento sindical y otras organizaciones sociales”.

Todo el Frente Amplio necesita intervenir en el debate iniciado por la Mesa Política Nacional en lo que algunos denominan “una nueva mayoría por Uruguay”, en procura de ampliar a extremos la base social y política electoral que construya el camino para la reconquista del gobierno nacional, con mayorías parlamentarias.

Resulta de notable valor que las bases sociales no se vean sorprendidas con la aprobación con escaso debate de acuerdos programáticos y electorales como quien saca una paloma de la galera.

Es necesario avanzar hacia contenidos programáticos que superen definiciones genéricas “transformación de la matriz productiva una perspectiva ambientalista, el fortalecimiento democrático” Debe ser determinante que la táctica electoral venga definida por la estrategia política del Frente Amplio, una propuesta política de alianzas esencial, representada por el “el bloque social y político de los cambios”, esencialmente, no excluyente, formada por los sindicatos y la central obrera.

La central de trabajadores y los sindicatos, resolverán en su momento convocar a votar por un programa y candidatos sobre los que han, democrática, revolucionariamente, debatido y aprobado en origen. Es necesario, de pique, aventar todo riesgo de creación, o más bien, invento de alianzas con personas o supuestas agrupaciones que se colocan al margen del Frente Amplio, para “negociar” espacios de un futuro e hipotético gobierno, una lucha y conquista a la que poco o nada aportan tanto para ganar como para sostener después un proceso de transformaciones revolucionarías.                                                     

(1) Los empresarios transportistas de carga habían iniciado un paro por tiempo indeterminado en protesta por el anuncio del gobierno de aumentar $ 1.20 el precio del litro del combustible diesel, para crear un fideicomiso destinado a rebajar el precio del boleto del transporte colectivo. «Me importa un carajo el PIT-CNT y me importa un carajo doña María» había declarado Diego Valverde, dirigente de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga. El presidente Tabaré Vázquez advirtió: «Están claros los móviles políticos de la medida. Vamos a cumplir con el abaratamiento del precio del boleto, porque es vital para la gente. Es una propuesta programática y no hay marcha atrás. Voy a actuar con mucha tranquilidad y no me va a temblar ni un dedo de la mano, ni un dedo del pie, para garantizar la libertad de trabajo y la previsión del país». El PIT-CNT resolvió un paro general entre la hora 10:00 y la hora 15:00, en apoyo al gobierno nacional. El paro por tiempo indeterminado de los camioneros no llegó a las 72 horas. Luego de negociaciones, y una declaración de «Servicio Esencial» para el transporte de cargas, los camioneros aceptaron la fórmula propuesta por el gobierno y levantaron su lock out” (jueves 26 de octubre de 2006 – Pagina 12, Comcosur y otras agencias)

La presente nota forma parte de la edición Nro. 1043 de «Frente Obrero» del mes de julio de 2023.

«Frente Obrero», que en este 2023 cumple 70 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundadores e integrantes del Frente Amplio y miembros de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)

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