El avance del gobierno de Allende y las tareas para pasar del Estado Revolucionario a Estado Obrero

«La tarea esencial en Chile es convencer al gobierno de la necesidad de la política marxista. Ellos no están convencidos. Quieren avanzar en un proceso de reformas, y a través de eso llegar a un cúmulo de medidas con tal peso que va a transformar el país hacia el socialismo. Pero todavía no han discutido que eso tiene un límite. ¿Hasta cuándo va a llegar? La burguesía va a resistir y se va a oponer. Todavía no han discutido tales conclusiones».

Escrito por J. Posadas el 19 de abril de 1972. Tomado del folleto del título, editado en Chile en el mes de junio de 1972.

El capitalismo en Chile está preparando a un sector de la población – que jamás se ha movilizado – porque siente que pierde el privilegio de tener el poder y la propiedad. Entonces hay que preparar a las masas para la guerra civil. Pueden prepararse infinitamente mejor, con más capacidad, con mucha más autoridad y atracción sobre la pequeña burguesía y los sectores campesinos que todavía no han sido atraídos.

Para eso es necesario que las masas se comuniquen. Tienen que intervenir directamente en conferencias, mítines, asambleas, reuniones, cursos, demostraciones, volantes, folletos, explicando, mostrando prácticamente su intervención. Haciendo vivir a todo Chile en estos problemas, desde los niños, a los más ancianos. Todos deben participar, discutiendo, analizando, dando opiniones, concluyendo.

Que sean resoluciones de órganos, órganos de barrio, órganos de fábrica, órganos de campo, órganos en las minas, oficinas, órganos en los cuarteles. Que todo el país discuta e intervenga. ¿El progreso de Chile es para una familia, es para 10, cien o mil propietarios; o es para todo Chile? ¡Discutir eso! ¿Qué va a entrar en conflicto con el capitalismo? ¡Claro! ¡Ya está en conflicto! De cualquier manera, viene la guerra civil. Entonces, enfrentarla, no hay otra manera de progreso. Esto hay que desenvolverlo en forma muy rápida y dinámica.

Discutir  todos estos problemas teniendo en cuenta que el imperialismo yanqui se viene encima, que está procurando organizar la contrarrevolución. Hay que plantearlo abiertamente. Hay que defender las conquistas y el progreso hecho por la revolución. ¡La mejor manera de hacerlo es hacer intervenir a toda la población, toda! ¡Desde los chicos hasta los ancianos! Que discutan todo, que resuelvan todo, que participen en todo. En la distribución, en la dirección, en la discusión, en la resolución y en la aplicación, partiendo de los niveles más bajos a los niveles más altos.

La burguesía va a protestar y a decir que “es el poder comunista”. Entonces hay que educar a la población, desarrollarle la conciencia, la preocupación y la decisión de ver: este es un poder que responde a la necesidad de desarrollar la economía en este sentido. Plantearlo. No se puede eludir este planteamiento, no se puede ir a escondidas, ir tomando medidas que van acercando al socialismo. Va a provocar, de todas maneras, la reacción contrarrevolucionaria del capitalismo. Y no educa a las masas.

En cambio, planteándolo abiertamente igual provoca la reacción, pero educa y eleva a las masas, las unifica para ganar a la pequeña burguesía, y para influir al ejército, a parte de los sectores de la pequeña burguesía que antes eran servidores del capitalismo. Por eso decimos que el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) ejerce una función necesaria. Pero la lleva mal, no con la política adecuada. Ejerce la función de tener la iniciativa, promover impulsos para desarrollar la revolución.

En Chile hay un desenvolvimiento de guerra civil todavía sin el uso de las armas, pero ya están las armas. Las cacerolas (de la movilización de la derecha que llevo miles de burgueses aparentando ser amas de casa), es el ensayo de las armas. Y la segunda manifestación, de toda la población contra la derecha, es una movilización de guerra civil. La guerra civil está en marcha. Eso hay que plantear.

Considerar, que, de todas maneras, la derecha va a intentar golpear. Entonces hay que hacer un plan de movilizaciones, de discusiones, de reuniones, mítines. Hacer de todo Chile un seminario de discusión. Ir desarrollando la gente en la dirección del proceso de la economía. Lo pueden hacer. El gobierno intentó hacer funcionar los Tribunales Populares Municipales, pero después dio marcha atrás por la oposición de la derecha. Pero eso se puede volver a hacer. Y, además, hacer campaña, agitación en todo el país, demostrando que la solución, de todas maneras, es armada.

No se trata de plantear que nosotros tomamos las armas para conquistar el gobierno, porque ya estamos en el gobierno. Eso hay que plantear. Desenvolver la lucha, las movilizaciones de las masas, para defender al gobierno, para tomar el poder. Defenderlo con el criterio de la mayoría, de acuerdo. Pero para eso hay que ganar, ganar más gente.

La tarea esencial en Chile es convencer al gobierno de la necesidad de la política marxista. Ellos no están convencidos. Quieren avanzar en un proceso de reformas, y a través de eso llegar a un cúmulo de medidas con tal peso que va a transformar el país hacia el socialismo. Pero todavía no han discutido que eso tiene un límite. ¿Hasta cuándo va a llegar? La burguesía va a resistir y se va a oponer. Todavía no han discutido tales conclusiones.

La presente nota editorial forma parte de la edición Nro. 1044 de «Frente Obrero» del mes de setiembre de 2023.

«Frente Obrero», que en este 2023 cumple 70 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundadores e integrantes del Frente Amplio y miembros de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)

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