Centenario de la URSS: lecciones históricas y actualidad

Por Andrey Budaev | Embajador de Rusia en Uruguay

El 30 de diciembre de 2022, cuando todo el planeta se preparaba para festejar el Año Nuevo, se conmemoró una de las fechas más importantes en la historia moderna de la humanidad – 100 años de la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), uno de los Estados más poderosos e influyentes de la historia. Aquel día en el año 1922 durante el I Congreso Nacional de los Sóviets, los representantes de las Repúblicas Socialistas Federativas Soviéticas de Rusia y Transcaucasia, así como las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Ucrania y Bielorrusia, firmaron la Declaración y el Tratado de Fundación de la Unión Soviética. Cabe destacar que el nuevo país fue formado a pesar de complicadas condiciones de una guerra civil en el territorio del ex-Imperio Ruso e intervención extranjera, encaminada a dividir el territorio nacional en esferas de control e influencia.

El modelo soviético, basado en los principios de igualdad de oportunidades, fraternidad y bienestar de todos, creaba condiciones para el desarrollo del talento humano, e hizo posible grandes logros alcanzados por sus ciudadanos. A pesar del aislamiento internacional en los primeros años de la historia del país, la URSS logró llevar a cabo la industrialización de la economía principalmente agraria, eliminar por completo el analfabetismo, propagar la educación universal, mejorar las condiciones laborales y fomentar la igualdad y justicia social.

Fotografía tomada el 2 de mayo de  1945 por el fotógrafo Yevgueni Jaldéi en Berlín, Alemania, cuando soldados del Ejército Rojo alzan la bandera de la Unión Soviética sobre el Reichstag.

La Unión Soviética junto con otros países de la coalición anti-hitleriana (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China), logró vencer la peste negra del fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. En este conflicto el pueblo de la URSS y su Ejército Rojo desempeñaron un papel decisivo para impedir a los agresores fascistas el camino hacia su expansión a otros países, continentes y el dominio mundial. Entre 1941 y 1945 en el frente soviético-alemán se decidió el resultado del conflicto bélico más grande de la historia de la humanidad: allí se libraron las principales batallas y justamente allí luchaban más del 70 % de las tropas de Alemania. La derrota de las ideas y políticas racistas, xenófobas y violentas, por la URSS, cuyas prioridades se basaban en los ideales de la fraternidad e igualdad de todas las personas en todos los continentes, dio impulso a cambios globales en el planeta. Se aceleró la lucha por la liberación nacional en los países de Asia y África y, como resultado, poco después colapsó el injusto y vergonzoso sistema colonial, y muchos países obtuvieron su independencia y soberanía.

Es imposible sobreestimar el aporte de la Unión Soviética en la ciencia mundial, alcanzado en la segunda mitad del siglo 20. En 1954 en la ciudad de Obninsk empezó a funcionar la primera central nuclear en el mundo. El 4 de octubre de 1957 los académicos soviéticos lograron lanzar el primer satélite artificial al espacio ultraterrestre y pocos años más tarde el 12 de abril de 1961 el astronauta ruso Yuri Gagarin se convirtió en la primera persona quien orbitó la Tierra. En 1967 fue completada la construcción de la torre de telecomunicaciones Ostánkino, que en aquel momento fue el edificio más alto del mundo, alcanzando 540 metros de altura. Son solo algunos ejemplos de centenares y miles de logros y aportes transcendentales de la URSS en la riqueza científica y cultural mundial. 

Precisamente gracias al ejemplo de la Unión Soviética se pudo alcanzar muchos avances sociales para la gente trabajadora en el mundo capitalista y países en desarrollo. La URSS logró garantizar la duración del día laboral de 8 horas, vacaciones remuneradas anuales, así como el acceso gratuito a servicios médicos, alojamiento, educación escolar, profesional y superior. Durante aquella época grandes escritores soviéticos escribieron sus famosas obras, entre ellos el ganador del Premio Nobel de Literatura Mijaíl Shólojov, Alekséi Tolstói, Mijaíl Bulgákov, talentosos poetas Vladímir Mayakovski, Serguéi Yesenin, etc. También se dio un fuerte impulso al desarrollo de la cultura literaria en las repúblicas soviéticas, donde aparecieron brillantes escritores: Chinguiz Aitmátov en Kirguistán, Mujtar Auézov en Kazajistán, Rasúl Gamzátov en Dagestán, entre otros. 

La URSS logró preservar y fomentar el desarrollo del famoso ballet clásico ruso. Durante el período soviético se multiplicó la cantidad de teatros y academias de ballet, existieron grandes escuelas en Moscú, Leningrado (San Petersburgo), Perm, Kiev, Minsk. Su trabajo artístico inspiraba a los bailarines en todo el mundo y muchas características del ballet clásico ruso se introdujeron en la tradición coreográfica de países extranjeros. El patrimonio soviético en el campo musical también impactó el desarrollo del ballet mundial con la influencia de los grandes compositores y músicos, tales como Dmitri Shostakóvich y Serguéi Prokófiev.

La URSS dejó de existir en 1991 por causa de varios factores de carácter objetivo y subjetivo que merecen un análisis especial. Pero el legado de este gran país sigue vivo. La mayoría de las ex-repúblicas soviéticas han mantenido estrechos contactos en múltiples esferas a través de las organizaciones internacionales, tales como la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la Comunidad de Estados Independientes y la Unión Económica Euroasiática. Se preservaron vínculos culturales, humanitarios, científicos, así como amistades y relaciones familiares. 

Sin embargo, tras el fin de la era soviética, también se intensificaron los intentos de reescribir su historia y avances. En Ucrania empezaron a emitirse los decretos presidenciales sobre la glorificación de los líderes de la colaboración con los nazis (Stepán Bandera, Román Shujevich); hemos sido testigos de los esfuerzos para desprestigiar los nombres de auténticos héroes de la Gran Guerra Patria, destruir monumentos y placas conmemorativas en su honor. Tras el golpe de Estado de 2014, estos procesos en Ucrania no solo se aceleraron, sino se convirtieron en una campaña política, acompañada por una descarada rusofobia. 

Esta avalancha del nacionalismo ucraniano y rechazo de su pasado, que provocaron el actual conflicto en el territorio de este país, parecen poco comprensibles, teniendo en cuenta la posición que ocupaba esta República en el marco de la URSS. Como recalcó la Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, María Zajárova, durante la rueda de prensa del 29 de diciembre de 2022, “formando parte del Estado soviético unido, la República Socialista Soviética de Ucrania se convirtió en una de las repúblicas más desarrolladas y prósperas. Tuvo poderosas capacidades científicas, industriales y energéticas, un desarrollado sector agrícola. Sin embargo, posteriormente Kiev, que aplicó muchos esfuerzos, inclusive para contribuir al colapso de la URSS, proclamar la independencia, y no pudo multiplicar ni preservar el patrimonio soviético heredado”.

Por lo tanto, a la luz de este importante Aniversario, deberíamos volver a pensar en la importancia de la preservación de la memoria histórica y los riesgos provenientes del olvido de los hechos reales, e intentos de tergiversar el pasado. El conflicto en Ucrania fue causado por la política del régimen criminal de Kiev basada en rusofobia, discriminación y agresión, no solo contra Rusia, sino contra una parte significativa de su propia población. Es imposible en un pequeño artículo abarcar toda la herencia e importancia en la historia contemporánea del Gran Estado que fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Sin embargo, los valores trascendentales, tales como la unidad, igualdad y fraternidad, que priorizaba la URSS, siempre deben ser recordados y defendidos, porque abren oportunidades para un futuro más próspero y seguro para todos.

Andrey Budaev

Embajador de Rusia en Uruguay

Nota: El 30 de enero de 2023 en el periódico uruguayo “Frente Obrero” fue publicado este artículo del Embajador de Rusia en Uruguay Andrey Budaev “Centenario de la URSS: lecciones históricas y actualidad” (celebrado el 30 de diciembre de 2022). En el material se trata de los hitos claves de historia de la Unión Soviética, sus logros y aportes transcendentales en el desarrollo social, científico y cultural de la humanidad. Se recalca el papel determinante de la URSS en la derrota de Alemania nazi y liberación de Europa, así como su aporte importante en el auge del movimiento de liberación nacional y obtención de la independencia y soberanía por muchos países de Asia y África. El autor saca la conclusión que a la luz de los intentos de reescribir la historia, realizados por el Occidente Colectivo y Ucrania, adquiere especial importancia la tarea de preservar la verdad sobre la Unión Soviética y transmitirla a nuevas generaciones. El artículo generó notable interés de los círculos socio-políticos uruguayos.