21/09/2024

La naturaleza no castiga: es el sistema de lucro, que no prevee

Foto: El Presidente del Brasil ha estado presente en la crisis de Río Grande.

EDITORIAL INTERNACIONAL: BRASIL

Escribe León Cristalli

La burguesía del Brasil, que se rasga vestiduras sobre su nacionalidad y prepotencia potencia, aliada a la oligarquía agrícola, sus técnicos, servidores, etc. no previeron el total desastre en Rio Grande. Porto Alegre, una ciudad que bien podría ser capital de cualquier país del mundo, por su potencia productiva, financiera, social, si superara el individualismo cruel, agresivo, de burguesías “non natas”, que se concentran en la acumulación de capital, ahora, Porto Alegre destruida en su funcionamiento, imponiendo a millones de habitantes condiciones miserables e inimaginables de vida, todo invadido por las aguas, con que la naturaleza responde al sistema depredador, se muestra más dura, potente, en recuperar espacios en el planeta. En Brasil, se ha destapado la olla de lo que es y cómo funciona la famosa burguesía nativa.

Es necesario comprender, acompañar el curso de la naturaleza, explicando por qué, en Brasil, al sistema capitalista, le estallo la naturaleza con toda pureza y fuerza. Según el sistema, produce “crímenes”, que en realidad es la forma en que interviene el universo, el planeta tierra, sobre la humanidad, desnudando al sistema privado, el de Bolsonaro, Milei, Lacalle, o J. Biden.

Lo que está ocurriendo en Rio Grande Do Sul, y en Porto Alegre en particular, con la pérdida de vida y bienes materiales, cientos de miles de desplazados, es y hace a la crisis del sistema, no solo ambiental, sino política. Es una gran oportunidad para discutir para adentro del PT (Partido de los Trabajadores) de los Sindicatos, la CUT (central sindical), otras centrales de trabajadores, para analizar desde la cultura, la ciencia, por qué se provocan catástrofes. Comenzando porque no son “un fenómeno donde la naturaleza castiga a los humanos,” como afirman teólogos, conservadores, responsabilizando a la naturaleza.

De fondo, no consciente, la naturaleza hace una defensa de la vida, colocada ante la necesidad de hundir, no al pueblo brasilero, sino a la sociedad de consumo, al despilfarro con que funciona el sistema capitalista globalizado. Las coordenadas de la naturaleza van contra el funcionamiento, para nada armónico, descompaginado, del capital, contra la apropiación privada, concentrada, de lo que la naturaleza construyó en millones de años.

En Cuba, con muchos menos medios, la temporada de huracanes, en general, no provoca catástrofes, cuando la sociedad se apropia junto al Estado y organizaciones de masas, en adoptar precauciones, poniéndose de acuerdo en cómo sortear consecuencias climáticas, logran evitar o minimizar los efectos del clima sobre el territorio de la isla.

La presente nota forma parte de la edición Nro. 1053 de «Frente Obrero» del mes de mayo de 2024.

«Frente Obrero», que en 2024 cumple 71 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundador e integrante del Frente Amplio y miembro de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)