¡Yamandu Orsi, presidente! ¡Carolina Cosse, vicepresidenta!
EDITORIAL
La elección interna del 30 de junio próximo pasado, afirmó la confianza política de que el Frente Amplio es capaz de volver a ejercer el gobierno nacional. Que no es el poder revolucionario, menos aún instantáneo, sino un trascendente peldaño, un salto adelante, cuando los más de 400.000 apoyos, representan a una parte de las clases creadoras de la sociedad, productoras, con madurez solidaria para comprender que se precisa conducir la nación hacia el verdadero contexto mundial de los pueblos en tránsito a su liberación nacional y social.
Un escalón en la empinada cuesta que ya el pueblo uruguayo ha sabido escalar en función de fortalezas construidas desde su origen, luego durante toda su historia, desde el artiguismo, con propósitos integradores, solidarios, programas políticos revolucionarios, aunando la liberación de la opresión del imperialismo español con un proyecto de transformaciones sociales, económicas, culturales.
El Frente Amplio junto al PIT-CNT, forman parte esencial del bloque político y social de las transformaciones. Recogemos junto a la historia, lo más elevado de la experiencia internacional, continental, de lucha de los pueblos. Aprendimos a preservar los instrumentos, el frente único, la central única, sindicatos únicos, una izquierda antiimperialista unificada, donde procuramos resolver diferencias sin paternalismo, sin imposición, preservando el derecho de las minorías.
Llamamos a votar el Frente Amplio y a introducir la papeleta en la urna profundizando el curso de transformación intergeneracional, estatal, solidario, de la Seguridad Social. Es necesario, imprescindible- para la misma existencia de la sociedad y la nación -, derrotar el proyecto capitalista que promueve un régimen, una economía que se fagocita, que crea riqueza, la concentra a extremos, y no distribuye socialmente.
Declarando defensa de derechos y libertades, cabalgan hacia el apocalipsis de la democracia representativa, la institucionalidad, los derechos y garantías mínimas para la población trabajadora, estimulando los más nefastos sentimientos de egocentrismo insolidario, en medio del caos social, miseria, crímenes cotidianos.
El Frente Amplio debe prepararse para superar la aplicación las buenas intenciones y objetivos que propone el programa. La sociedad trabajadora nos apoyara -como formulaba Lenin-, como la soga sostiene al ahorcado: para avanzar en la transformación económica y social del país. No tendremos todo el tiempo del mundo. El Frente Amplio, los sindicatos, las organizaciones sociales, debemos comprometernos a no caer en la deriva, por ejemplo, de un gobierno como el de Alberto Fernández, que provocó, en cierta medida, el desastre actual en la República Argentina.
Para aplicar el programa comprometido por el Congreso Compañero Tabaré Vázquez, deberemos abrevar, incorporar, debatir, propósitos y propuestas contenidas en el programa fundacional del Frente, por ejemplo, dentro de las 30 primeras medidas de gobierno. Al fin al cabo, existen cambios inmensos en el contexto, pero continúa enfrentando al pueblo trabajador con el imperialismo y la oligarquía y nueva burguesía financiera aliados. Las grandes mayorías, en definitiva. somos todos trabajadores.
La presente nota editorial forma parte de la edición Nro. 1055 de «Frente Obrero» del mes de julio de 2024.
«Frente Obrero», que en 2024 cumple 71 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundador e integrante del Frente Amplio y miembro de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)
