LEY de MEDIOS: al PUEBLO lo que es del PUEBLO

La ley de medios votada por el Parlamento en el anterior periodo, admite el uso por el Estado de espacios publicitarios en canales y radios; campañas con mensajes “de interés público” que implica una nueva concepción democrática que expone al conocimiento público en que, donde y como se usan recursos estatales por distintos Entes del Estado. La Radiodifusión, el servicio de emisión de señales de radio y televisión, según la Constitución de la Republica, es de propiedad privativa y soberana de la nación, su uso es público, genérico – así lo define la Unión Internacional de Telecomunicaciones – para las bandas de frecuencia de radio disponibles para los medios de comunicación de masas.

Son los Estados, los que determinan su uso. El Gobierno nacional reglamento la Ley de Medios para la Regulación de la Prestación de Servicios de Comunicación Audiovisual, aplicando legislación aprobada por el Parlamento.

Otras señales como televisión por cable o Internet no son de acceso público –TV Cable y otros variantes – imponiéndose contratos por abono regular a prestadores privados, comunicación que resta amplitud, transformando al receptor anónimo en figurante de un registro, cuestionando, de paso, el carácter democrático, abierto, accesible, de la radiodifusión y la Televisión. Los emisores nacionales de radio y TV tienen cobertura en todo el país usando torres de retransmisión, sistemas satélites y cable. Cuando lo hacen las empresas públicas el espacio radiofónico se utiliza en función de soberanía nacional, para el dominio público, social. Los Gobiernos nacionales el Frente Amplio, desde el año 2005, han potenciado y extendido el servicio nacional de Radio y TV pública. Los contenidos de las distintas emisoras del SODRE han ido alcanzando mayor audiencia social que el país no conoció en otras etapas de su historia, en razón de la nueva distribución y organización de contenidos de emisión, una programación con predominio cultural y social. Procesos de modulación de alta calidad irradiados al espacio abierto solo contando con un receptor apropiado.

Por estas razones, se equivoca el diario El País cuando reitera concepciones de su ex editorialista Luciano Álvarez que afirmaba que “este Gobierno ha superado todos los límites en el abuso del sagrado dinero de los ciudadanos, para hacer propaganda del Frente Amplio, disfrazada de avisos de los entes del Estado”. Destacamos la voluntad y decisión política del Gobierno Nacional al impulsar una legislación que, – dentro de límites cuando algunos ítems de Lay de Medios fueron anulados o parcializados por la Suprema Corte de Justicia ante demandas de empresarios dueños de Canales de TV – está significando una democratización de las emisiones de Radio y TV.

Abril de 2019.