21/11/2024

Política de Rusia “sistema contra sistema”, desnudó al imperialismo, nutriendo confianza en los pueblos del mundo

Escribe León Cristalli

JOE BIDEN: EXPRESIÓN DE LA CRISIS DE LA SOCIEDAD NORTEAMERICANA

A partir del año 1986 desde la IV Internacional Posadista, analizamos que la lucha de clases, la historia de la sociedad humana, su economía, ciencia, cultura, – al igual que el funcionamiento general de la sociedad -, había ingresado en una fase de “sinceramiento” del curso global, con la particularidad de darse como proceso global, incluyendo a todo el planeta.

Afirmamos que el nuevo curso se iba a presentar en una dinámica superior en esta etapa y sus fases siguientes, con la similar característica de “desigual y combinado”. Procuramos demostrar que iba a decidir el curso, por ahora, iba a ser su aspecto “desigual” por sobre lo “combinado”. Sin que lo combinado desapareciera, iba a jugar en el desenvolvimiento histórico, un rol inferior en la decisión al interior del proceso.

La crisis del candidato demócrata Joe Biden, más allá de lo que pueden colocar en cartelera, representa a un presidente corroído al interior del país. Muestra un curso de desintegración de un gobierno que habla de paz, hace la guerra, que avanza en su descomposición, y no por asuntos parciales, sino expresión de una profunda crisis al interior de la sociedad norteamericana.

Una sociedad que, cuando una pequeña parte, ocupó el Capitolio, en la práctica, desconoció el poder del Estado, sentando un precedente, que – creemos -, no tiene vuelta atrás. Un curso que muestra cómo funciona lo combinado dentro de lo desigual del curso de la historia. No existen diferencias políticas entre los candidatos Donald Trump o Biden en cuanto a la función imperialista de la economía y la política militar de los EE.UU. Al mismo tiempo, en su política interior, de cara al pueblo trabajador, a la clase media de los EE.UU., aun al papel de sus FF.AA, D. Trump y Joe Biden, no proponen la misma política ni tienen iguales objetivos de aplicación.

Donde estalla la diferencia, – que ni es circunstancial, ni es menor – cuando interviene la participación social, electoral, es, que Joe Biden trata de sostenerse como candidato de unificación política de los factores del poder oligopólico, nacional y trasnacional. En fin, garantía de una política de enfrentamiento de sistema contra sistema (el otro sistema es hoy, Rusia, China, el Acuerdo de Shanghái, el Banco Euroasiático, los BRICS, etcétera), a través de la OTAN, con concentración del poder militar en EE.UU, como cabeza y mandante, generando guerras parciales, de desgaste, frente a Rusia y su papel revolucionario.

En la misma vereda, pero en otro andarivel, Donald Trump genera una política al interior de EE.UU, que trata de ganar tiempo y reconstruir el poder de antaño, hegemónico de EE.UU., con su economía industrial, con el dólar como divisa esencial para el funcionamiento de la economía mundial. Este enfrentamiento, no es nuevo en el estómago del sistema capitalista mundial: en variadas y específicas condiciones, lo han conducido al asesinato de presidentes, empezando por Abraham Lincoln, hasta llegar a los hermanos Kennedy.

La peculiaridad de la actual condición histórica, es que nunca antes, fuera de lo que condiciona al sistema capitalista hasta sus cimientos, – como lo fue la Revolución Rusa Soviética de octubre de 1917-, se había dado, como ahora, dentro de tal condición de debilidad general del sistema capitalista y su decadente sociedad.

Ni tan siquiera, durante las dos guerras mundiales, la Guerra de Corea, o Vietnam; o los seis días en Oriente Medio -que puso al Canal de  Suez al rojo vivo-, cuando a la Unión Soviética hizo el anuncio de un combate nuclear para detener a los imperialismos aliados contra los pueblos árabes.

Nunca, hasta ahora, se procesaron condiciones tan profundas de desintegración del funcionamiento centralizado del sistema imperialista y su sociedad.

En etapas anteriores, las crisis del desarrollo de la economía capitalista, su crecimiento, iba acompañado de la existencia de una base social estable, que pesaba, aun no siendo mayoritaria en las sociedades del mundo. Pero daba al sistema privado, un sustento político sostenido en un “bienestar social”, que lo afirmaba en “perspectiva de mejoramiento, o elevación del nivel de vida” de amplias capas intermedias de la sociedad.

El desarrollo de la creación de riqueza, el proceso productivo, no había alcanzado un crecimiento que, en nuestra opinión, (documentada desde 1986), ponía en evidencia material, la previsión de Marx y Engels en relación a la inevitabilidad de la crisis terminal de la expansión capitalista. Nosotros, la IV Internacional posadista, en tiempo y espacio, analizamos que el curso de la historia había ingresado en su etapa de “sinceramiento” con la incorporación de la rebelión de las fuerzas productivas.

Creemos haber demostrado que estas fuerzas productivas, tenían un aliado legítimo, natural, en la lucha de clases, en la sociedad humana de los trabajadores, mercado natural, no comercial capitalista, sino para usufructo de la sociedad. El crecimiento de la productividad del trabajo daba expresión a la combinación del poder de la fuerza del trabajo aplicado a la ciencia, la cibernética, la tecnología.

El conocimiento, aun desenvolviéndose dentro de la sociedad capitalista, -por ahora-, no podía desenvolver, dentro del sistema privado, su función objetiva de progreso de las mismas fuerzas que desenvuelven la historia. Arribamos, de esta forma, al “sinceramiento”, a la no correspondencia entre necesidades sociales y posibilidades, que ningún sistema imperialista, mayor o menor, podía someter ni ignorar.

Inglaterra: un aplastante triunfo laborista, hundió en estiércol a los “tories”

Hoy, en Inglaterra, el triunfo del Laborismo, y aun por sobre lo que la actual dirección laborista se propone, no representativa de una base social, que muy pronto, le va a ajustar cuentas si intenta mantener la actual política conservadora.

Por esta misma razón, es que, diminuto en la forma, potente en el curso social, por el Partido Independiente, fue elegido diputado el dirigente revolucionario Ken Livingstone (Ken el Rojo) 1 quien, represento, como Alcalde laborista de Londres, posiciones políticas y decisiones que conmovieron al sistema conservador. No por casualidad, sino causalidad, a pesar de haber sido expulsado del Partido Laborista, Livingstone logró formar un partido de izquierda y presentar su postulación en esta elección en que el Laborismo desplazó del Gobierno de Gran Bretaña al Partido Conservador.

Lo mejor del pueblo francés, su juventud, masivamente, dio una paliza fenomenal a la derecha, y sus representantes

Hoy, ahora, en Francia, donde toda la parafernalia propagandística, basada en falsas encuestas – cómo las que se realizan en todo el mundo -, – digitadas en construir y “formar opinión”-, el pueblo francés, lo mejor de él, su juventud, masivamente, dio una paliza fenomenal a la derecha y sus representantes. También a los seudo republicanos de E. Macrón, que se proponía reformar su gobierno de centro derecha, aliándose con Le Pen. Le salió el tiro por la culata.

Antes, en Italia, el triunfo de la izquierda, incluso por sobre el PD, (Partido Democrático, ex Partido Comunista) en Florencia y otras importantes ciudades de Italia, – no solo del sur “pobre” -, sino en zona de ciudades industrializadas. La misma G. Meloni y su gobierno, no representa, de fondo, fuerza social con una política que le permita arrastrar a una corriente de los trabajadores, del pueblo italiano, sino que Meloni es producto de las contradicciones de las direcciones de izquierda, la ausencia de un PC de masas, como lo fue, y estuvo a punto de ser cogobierno en la década de los 1970, durante el gobierno de Aldo Moro. Por esta razón fue asesinado Moro en 1978 por la derecha pro imperialista y seudo brigadas rojas, como concluyo J. Posadas, desde la misma Italia.

Existe un curso que muestra dinámicas desiguales en cada región o país, aunque ni una sola, avanza en sentido contrario al progreso. La elección en Francia va a tener una enorme influencia en toda Europa, en especial en Italia, España, en Portugal. El papel de la Otan, dentro de este curso, resulta central: es a través de la Otan que el imperialismo domina a las alicaídas burguesías europeas, – que, salvo Alemania y Francia – son débiles para enfrentar la penetración constante de los monopolios transnacionales de EE.UU. Tratan de negociar con China estado obrero sui generis, con Rusia – de base social soviética – que, sostenida en la política de V. Putin, de hecho, enfrenta al imperialismo norteamericano. Ahora, acusan de “traidor a Narendra Modi”, primer Ministro de India, cuando rompe toda la estrategia de la Otan al visitar Moscú, junto a establecer amplios vínculos con el gobierno ruso.

El curso de progreso del proceso de la historia se hace presente en la lucha diaria, por la vida, de los pueblos de todos los continentes. Ahora, continuamos insistiendo que “las decisiones se toman en Moscú” (J. Posadas). Un curso que ahora aparece distinto, en el tiempo y en las contradicciones de la historia, pero que no es diferente en su estructura, que es lo que finalmente termina decidiendo.

Cuando V. Putin enfrenta al imperialismo, a la Otan, cuando hace la posadista guerra preventiva en Ucrania, desnudando al imperialismo, que había introducido, a través de una alianza militar, la propiedad de las mejores tierras ucranianas por monopolios yanquis, fondos buitres etc. la actual política de Rusia-Unión Soviética, esta desnudando al imperialismo, aplicando un accionar político y militar “sistema contra sistema”. Es aquí, justamente, donde los pueblos del mundo se nutren en afirmar su confianza para enfrentar a los gobiernos locales de la derecha, para hacer frente al poder de las burguesías nacionales. Gobiernos estructuralmente absolutamente débiles, más allá de ampliamente corruptos.

1. Kenneth Robert Livingstone  (17 de junio de 1945) tiene 5 hijos y fue Alcalde de Londres  entre 2000 y 2008 por el Partido Laborista, la 1ª. persona en ocupar ese cargo. Emprendió importantes proyectos destinados a reindustrializar la ciudad, creación de cooperativas y pequeñas empresas junto a sanear la red de  transportes públicos de la ciudad. Combatió las políticas de M. Thatcher (impuso que las cifras de desempleo se expusieran permanentemente en pancartas frente al Parlamento), y apoyo la huelga de mineros de 1984-85, las luchas antirracistas, los derechos de los homosexuales, la reunificación de Irlanda y la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. En 1982, cuando  Argentina  enfrento al Reino Unido por la soberanía de las  Malvinas, Livingstone realizó duros ataques en los medios de comunicación británicos contra la posición  colonialista  de M. Thatcher. Declaró a Londres «zona libre» y simbólicamente izó la  bandera de las Naciones Unidas. Antiimperialista convencido, se enfrentó al premier laborista Tony Blair y la alcaldía de Londres declaro persona no grata a George Bush y se opuso al apoyo de Gran Bretaña a los asaltos de EEUU/Otan a Irak y Afganistán.

La presente nota editorial internacional forma parte de la edición Nro. 1055 de «Frente Obrero» del mes de julio de 2024.

«Frente Obrero», que en 2024 cumple 71 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundador e integrante del Frente Amplio y miembro de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)