Proponemos luchar por un salario mínimo, vital y móvil, un plan de inversión pública, que enfrente desocupación y precariedad
“l innegable curso crítico del Gobierno de Lacalle, responde a causas profundas, no casuales, causales, estructurales, un sistema perverso de “todo va bien”, pero que tiende a ceder en los Consejos de Salarios. Al mismo tiempo, los Consejos de Salarios, al fraccionar la lucha sindicato a sindicato, restando solidaridad a los menos fuertes, cuando se debería proponer la lucha conjunta por un salario mínimo nacional, vital, móvil, junto a una política para imponer un plan estatal de inversiones en obra pública, creando trabajo de calidad social, combate efectivo a la desocupación crónica, el trabajo desregulado, mal pago, tercerizado”.
Asistimos y luchamos por transformar una realidad repletada de paradojas: Lacalle Pou pasa de inclinarse ante Joe Biden, su política nazi en Palestina, a intentar sostenerse firmando más de 20 acuerdos con China, archienemigo de sus amigos. Es la real política, donde negocios son negocios. Sólo que los acuerdos construyen implicancias. J. Milei viene trasmitiendo incertezas a sus votantes, millones, que les costará reconocerse en un individuo, ante todo, creación mediática de un sistema capitalista, que prueba y vuelve a probar “salidas” que son, de fondo, ingresos a crisis más profundas.
Todo se cuece muy rápido, obliga a pensar con la dinámica de acontecimientos para los que no tenemos antecedentes. La ciencia y tecnología empujan la comprensión de que todo, los asuntos más graves, como la longevidad humana, aunque no el sistema no puede evitar profundizar las desigualdades, el desasosiego social, la violencia cotidiana, el hoy de digo una cosa, mañana…
Dice León Cristalli que estamos ante una nueva era. Los que intervenimos –como J. Posadas- décadas atrás en la polémica chino-soviética, vemos, en este tiempo, la histórica, revolucionaria alianza, –que, con paciencia china de Xi, va trasmitiendo confianza en un futuro socialista, el mismo que Mao y el Partido Comunista, comenzaron a construir hace 75 años, breve tiempo histórico, que cambió la historia universal.
El mundo hostil que cree ver la conducción del Frente ante el triunfo electoral del acuerdo Milei/Macri, no es tal, sino más bien un fracaso del progresismo, como argumenta Florencia Leymonie de Sutel, no transformador, no revolucionario, de la conducción peronista. Aun así, con una base social, política, electoral de masas, que votó a Sergio Massa.
No hay retrocesos en América (León Cristalli – 2017), no hubo derrota del curso social revolucionario en la Argentina, sino él que se autoinfligió el gobierno del Frente de Todos, cuando perdió todo impulso transformador. Estuvimos en Caba y La Plata, el 10 y 11 diciembre de 2019, cuando asumieron Alberto y Cristina, sobre los hombros de uno de los movimientos sociales masivos, de clase, revolucionario, más contundentes de la región.
El innegable curso crítico del Gobierno de Lacalle, responde a causas profundas, no casuales, causales, estructurales, un sistema perverso de “todo va bien”, pero que tiende a ceder en los Consejos de Salarios. Al mismo tiempo, los Consejos de Salarios, al fraccionar la lucha sindicato a sindicato, restando solidaridad a los menos fuertes, cuando se debería proponer la lucha conjunta por un salario mínimo nacional, vital, móvil, junto a una política para imponer un plan estatal de inversiones en obra pública, creando trabajo de calidad social, combate efectivo a la desocupación crónica, el trabajo desregulado, mal pago, tercerizado.
El programa tiende a unir reivindicaciones democráticas, salariales, inmediatas, con el objetivo anticapitalista. De otra forma, ¿cómo incorporar al sub proletariado, a los trabajadores eventuales, tercerizados, a los desocupados? Al medio millón que, trabajando, percibe salarios que conducen a la peor de las imposiciones, la de la miseria, exclusión, desarme familiar, déficits alimentarios, cultural, de madres, niños, adolescentes.
No minimizamos los logros de los trabajadores organizados, todo lo contrario. Sino que deberían conducirnos a considerar que el sistema capitalista es débil, no tanto por su corrupción manifiesta, negociados, etc. sino por servir a una su clase minoritaria, los que subieron al avión que los llevó a China, mostrando que se ven necesitados a rendirse ante la superioridad de una sociedad, un Gobierno, que representan objetivamente uno de los centros de la transformación socialista.
El presente editorial forma parte de la edición Nro. 1048 de «Frente Obrero» del mes de diciembre de 2023.
«Frente Obrero», que en este 2023 cumple 70 años, es la publicación oficial del Partido Obrero Revolucionario, fundador e integrante del Frente Amplio y miembro de la IV Internacional (leninista-trotskista-posadista)